SANIDAD
Aproximadamente 200 pacientes al año tratados en el Hospital de La Candelaria superan la adicción al tabaco
Los expertos del complejo hospitalario ofrecen educación, acompañamiento y tratamiento para usuarios con patologías cardíacas que han se han agravado por fumar
Más de 200 pacientes tratados anualmente en la Unidad de Cesación Tabáquica del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, centro adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha logrado dejar de fumar. Los especialistas tratan la adicción de forma comprensiva y sin estigmas, educando sobre la dependencia y ofreciendo soluciones efectivas y a largo plazo.
Los expertos que conforman la unidad señalan que el proceso comienza ayudando a los pacientes a entender su adicción y los motivos que le llevan a continuar fumando, a pesar de conocer los riesgos y, en muchos casos, sufrir una patología relacionada. Allí, los profesionales les explican que la adicción no es una elección consciente, sino una enfermedad. Una vez iniciado el proceso, se ofrecen opciones de tratamiento, incluyendo medicamentos para tratar los síntomas de abstinencia.
“No es un hábito, sino una enfermedad. Ellos no son los culpables, sino las víctimas de una adicción”, explican los responsables de la unidad. Usualmente, las personas que acuden a este programa padecen enfermedades graves derivadas del tabaquismo y presentan una dependencia física elevada a la nicotina.
“Un día sin fumar es un día ganado”
El acompañamiento no termina tras el alta del paciente, pues pueden seguir contactando con la unidad a través de correo electrónico. Los expertos aseguran que las recaídas son comunes y parte del proceso de cesación. “Nosotros vemos el tabaquismo como una enfermedad crónica y lo que buscamos es poder estar el mayor tiempo posible libres de ella. Un día sin fumar es un día ganado”, señalan.
Prevención para los más jóvenes
Los neumólogos advierten de la importancia de la prevención para acabar con el tabaquismo. La edad generalizada para iniciar a consumir drogas legales como el tabaco son los 14 años. En esta etapa crucial del desarrollo, el cerebro es particularmente vulnerable a la dependencia. Asimismo, se trata de una de las sustancias más normalizadas, ya que no manifiesta cambios en el comportamiento, como el alcohol u otras sustancias.
Además, los expertos advierten sobre la creciente seducción tecnológica de los dispositivos de vapeo y las nuevas técnicas de fumar. Por otro lado, explican que la industria tabacalera ha desarrollado estrategias de marketing que se popularizan a través de redes sociales, atrayendo a los jóvenes. Esta tendencia presenta un desafío adicional, ya que las nuevas formas de consumo, incluso aquellas que no contienen tabaco, plantean riesgos significativos para la salud, debido a la presencia de sustancias desconocidas, lo que subraya la necesidad urgente de concienciar sobre estos peligros.