ARQUEOLOGÍA
Hallan un esqueleto casi completo de un elefante de 300.000 años de antigüedad (FOTOS)
Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Tubinga y el Centro Senckenberg para la Evolución Humana y el Paleoambiente (Alemania) descubrió un esqueleto casi completo de un elefante de bosque de Eurasia ('Palaeoloxodon antiquus') de unos 300.000 años de antigüedad, anunció este 19 de mayo la universidad alemana en un comunicado.
Junto con los restos del animal, que murió en lo que entonces era la orilla del lago en Schöningen, en el actual estado federado de Baja Sajonia, los investigadores hallaron las huellas de los primeros humanos que vivieron y cazaron en aquella zona en la Edad de Piedra.
El esqueleto de elefante, como la mayoría de los hallazgos, está bien conservado, explicó el doctor Jordi Serangeli, jefe de la excavación. "Tenemos los colmillos de 2,3 metros de largo, la mandíbula inferior, numerosas vértebras y costillas, así como huesos de tres patas e incluso los cinco huesos hioides", detalló.
El primer análisis reveló que los restos pertenecían a un ejemplar viejo, probablemente a una hembra con dientes muy dañados. "El animal tenía una altura de hombro de unos 3,2 metros y un peso de unas 6,8 toneladas, por lo que era más grande que las actuales hembras del elefante africano", explicó el arqueólogo Ivo Verheijen.
Además, Verheijen destacó que la posible causa de su muerte fue la vejez y no la caza humana: "Los elefantes a menudo permanecen cerca o dentro del agua cuando están enfermos o viejos".
A pesar de que se hallaron artefactos de piedra al lado de los restos del animal, los expertos no creen que los humanos acabaran con su vida. "Cazadores de la Edad de Piedra probablemente cortaron carne, tendones y grasa del cadáver", aclaró Serangeli.
Según los científicos, alrededor de 20 especies de grandes mamíferos vivían en los alrededores del lago en aquellos tiempos, entre los que se encontraban, aparte de elefantes, leones, osos, gatos dientes de sable, rinocerontes, caballos salvajes, ciervos y grandes bóvidos. "La riqueza de la vida silvestre era similar a la del África moderna", concluyó el jefe de la excavación.