Sepa por qué nunca debe irse a la cama con el cabello húmedo
Con la llegada del verano, la necesidad de hidratación es mayor, así como la de buscar espacios cómodos y con bastante ventilación. Algunas personas dejan de lado el secador de pelo y se duchan más de una vez al día, principalmente, al momento de levantarse y al acostarse.
Sin embargo, esto podría perjudicar su salud. ¿De qué forma? Pues bien, aunque no hay estudios científicos que avalen los perjuicios, muchas personas han experimentado dolores en el cuerpo, lo cual médicos atribuyen a ciertas prácticas, tales como acostarse con el cabello húmedo.
Si la ducha es un ritual sagrado antes de dormir, es importante que cuentes con un secador de calidad. El secador de pelo profesional cuenta con mayor potencia, es decir, una gran cantidad de aire corre por sus tubos, lo cual permitirá que en cuestión de minutos puedas acostarte con la melena completamente seca.
Efectos negativos
En general, acostarse con el cabello húmedo aumenta las posibilidades de contraer un resfriado o, peor aún, un proceso gripal. Pero hay más, pues los dolores de cabeza también son muy comunes. No hay nada peor que levantarnos con una fuerte migraña por las mañanas. Esto se debe a que la humedad genera un cambio brusco en nuestra temperatura corporal. La situación se complica si envolvemos el cabello en una toalla, pues esta retiene la humedad.
Otro problema que trae el dormir con el pelo mojado son los dolores musculares, pues hay dificultades en la circulación sanguínea. Los espasmos musculares y la tensión aumentan, lo cual repercute en el organismo. Tendremos muchas dificultades para realizar nuestras actividades si amanecemos con estos síntomas.
Los problemas no terminan ahí, puesto que en la noche no hay aire suficiente para que el cabello se seque por completo. Entonces, al ingresar en calor en la cama, se crea un clima perfecto para la aparición de hongos y bacterias. Las irritaciones en el cuero cabelludo serán comunes, así como la sensación de escozor. Peor aún, puede causar inflamación incluso luego de haberse secado. En lugar de sentirnos bien, ello acarreará problemas de piel y en nuestro cabello, uno de nuestros bienes más preciados y que siempre debemos cuidar.
Este clima de calor que se crea también contribuye a debilitar las hebras del pelo. Con el tiempo, aumentan las posibilidades de quiebre y caída excesiva. También sufriremos el exceso de grasa en el cuero cabelludo por la humedad que se acumula mientras descansamos.
Por último, y como ya lo señalamos, las alergias y resfriados se originan debido a los cambios en la temperatura corporal y son más comunes en el verano. Si no queremos pasar por estos problemas en esta etapa del año, debemos asegurarnos de secar correctamente el cabello antes de ir a la cama.
También es importante considerar el tipo de cabello de las personas y su edad, pues los efectos tienden a variar dependiendo de ello. En algunos, la acumulación de humedad no solo genera la aparición de hongos, sino también de caspa. Si no se trata a tiempo, podrìa convertirse en un verdadero dolor de cabeza.
En la medida de lo posible, debemos ingresar a la ducha algunas horas antes de ir a dormir, para que se seque en su totalidad, sobre todo si tenemos el cabello largo. En caso no nos sea posible, un secador de pelo siempre será una solución. Eso sí, no debemos excedernos en su uso, pues demasiado calor también es perjudicial para el cabello.