Cómo organizar fiestas infantiles en épocas de mucho calor
En pocos meses la época veraniega dará comienzo, siendo especialmente calurosa en las Islas Canarias. El hecho de que coincida con las vacaciones de los niños en edad de escolarización da pie a que sus padres aprovechen para organizar fiestas de carácter infantil, las cuales son sinónimas de diversión en estado puro para los más pequeños de la casa.
Sin embargo, en caso de no tener en cuenta una serie de aspectos el evento festivo puede convertirse en una odisea debido precisamente a las altas temperaturas con las que deben lidiar los asistentes. A continuación leerás diversos consejos que conviene poner en práctica para asegurarse de que las fiestas infantiles en verano resultan exitosas de principio a fin.
Alimentación e hidratación
Durante el transcurso de este tipo de actos destinados a que los peques se lo pasen en grande los mismos acostumbran a desgastarse físicamente corriendo por todas partes o, simplemente, riéndose a carcajada limpia, debiendo recuperar fuerzas por medio de la alimentación. Hoy en día son muchas las opciones existentes que se caracterizan por no sufrir con el calor perdiendo propiedades o incluso poniéndose en mal estado, siendo un claro ejemplo las gominolas duras, rellenas y poco azucaradas que están disponibles en tiendas online como http://www.superchuches.com.
A su vez, conviene evitar la tentación de proporcionarles chocolate y otros alimentos que, al no tolerar bien las elevadas temperaturas, se deterioran al cabo de pocos minutos. Más allá de la comida también debe ser tenida muy en cuenta la hidratación, ya que los infantes están obligados a reponer líquidos cada cierto tiempo, y sobre todo en pleno verano que tanto llega a asediar a los niños canarios.
Son muchos los padres que se decantan por ofrecer un buffet libre de bebidas refrescantes, las cuales contienen gas y azúcar por norma general. Sin embargo, lo cierto es que este tipo de alternativas no aportan la hidratación mínima que requieren los peques en época de mucho calor. Así pues, la mejor opción consiste en suministrar pequeñas botellas de agua recién sacadas del frigorífico que refrescarán los gaznates de los infantes y conseguirán reponer sus líquidos en un tiempo récord, ayudándoles adicionalmente a tolerar mejor la sensación calurosa.
Eligiendo el lugar adecuado
Es innegable que en los tiempos que corren hoy en día demasiados niños salen poco de casa, optando por permanecer en ella con tal de disfrutar de sus aficiones relacionadas con el ocio electrónico: YouTube, videojuegos casual, etcétera. Es por ello que algunos padres tratan de equilibrar la balanza organizando las fiestas infantiles en entornos exteriores, tales como parques y recintos deportivos al aire libre.
Aunque es de agradecer este aspecto ciertamente puede llegar a ser muy contraproducente en épocas de considerable calor, ya que la debilidad se acabaría apoderando de los peques, quienes probablemente también sufrirían alguna que otra quemadura dérmica a pesar de haberse embadurnado de protector solar. Por consiguiente, decantarse por una zona resguardada que de una u otra manera permanezca alejada de la sofocante temperatura y de los intensos rayos del sol es la mejor opción.
Ello no tiene por qué ser incompatible con el hecho de que los más pequeños de la casa salgan por unas horas del entorno hogareño y permanezcan en un espacio lo suficientemente grande como para disfrutar al cien por cien. De hecho, son muchas las instalaciones habilitadas exclusivamente para este fin, desde restaurantes con zonas pensadas para el goce de los niños hasta polideportivos.
La mejor hora del día
Una de las decisiones más importantes en toda fiesta infantil reside en la hora a la que dará comienzo el acto. Generalmente el resto de padres se presentarán con sus hijos unos minutos antes del instante acordado, el cual conviene que sea por la tarde para evitar las horas de mayor sofoco.
En las Islas Canarias un buen momento para celebrar un evento festivo del que disfruten enormemente los pequeñines se produce en torno a las cinco de la tarde. Afortunadamente la época veraniega en dicha zona del territorio español da pie a que, hasta que oscurezca, se dispongan de unas cuantas horas de luz natural para llevar a cabo las actividades oportunas, desde yincanas hasta las tan esperadas entregas de regalos en caso de tratarse de un cumpleaños o de cualquier otra clase de celebración.
Los consejos sacados a colación son válidos para fiestas infantiles de todos los tipos independientemente de las edades de los niños cuyos rostros reflejarán el estado de felicidad que les transmite el evento en cuestión durante el que disfrutarán de la compañía de sus amigos y familiares divirtiéndose como nunca sin que el calor haga mella en su estado. Gracias a ello en su memoria permanecerá un recuerdo imborrable del día escogido para un acto que, más allá de ser una mera jornada de entretenimiento, a edades tempranas puede convertirse en algo de gran trascendencia.