SANTA CRUZ DE TENERIFE
El próximo miércoles entra en vigor la ordenanza de protección de animales en Santa Cruz
El Boletín Oficial de la Provincia publica hoy la ordenanza municipal de protección y tenencia de animales de Santa Cruz de Tenerife, que entrará en vigor el próximo miércoles, y que establece requisitos para su defensa y protección, medidas para la reducción de las pérdidas y los abandonos y evitar el maltrato. Supone un importante paso para garantizar el bienestar de los perros en exteriores de las viviendas.
La creciente preocupación social hacia la protección de los animales genera la necesidad de una intervención de las instituciones en el ámbito del control de la cría y reproducción, comercio y traslado, así como en el establecimiento de normas que regulen su tenencia en condiciones higiénico-sanitarias y de trato adecuado.
El concejal de Sanidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento capitalino, Carlos Correa, consideró que esta norma “parte de la sensibilidad hacia los animales, acorde a los principios de respeto, defensa y protección y sin dejar de lado la seguridad y sanidad de los ciudadanos”, y remarcó que “una de las principales novedades es la obligación de identificar a todas las mascotas del municipio mediante el uso de chip identificativo”.
Estas cuestiones serán objeto de una campaña informativa que prepara el Ayuntamiento. “Nos mueve la necesidad de garantizar el mantenimiento y la salvaguarda de los animales en Santa Cruz, pero también blindar nuestro municipio de los peligros que conllevan determinadas malas prácticas relacionadas con la tenencia de fauna exótica, tanto pacífica como peligrosa, hasta ahora no considerada como animales de compañía”, señaló el edil.
La norma también se centra en los Animales Potencialmente Peligrosos que, sea cual sea su especie, tienen el derecho a ser respetados. No deben ser víctimas de maltrato, de esfuerzos desmesurados, de espectáculos violentos ni de actos crueles que les comporten sufrimientos.
En este sentido, la ordenanza recuerda que los derechos de los animales se complementan necesariamente con los deberes de sus propietarios, tanto en relación con los animales como con el conjunto de la población.
“Por eso –apuntó Carlos Correa-, es responsabilidad de los poseedores de un animal mantenerlo de acuerdo con las normas de la buena convivencia, evitando comportamientos incívicos que puedan molestar al resto de la ciudadanía, pero también garantizar su bienestar, muy especialmente en el exterior de las viviendas”.
Es importante reseñar, por último, que en aras a garantizar una tenencia adecuada de los animales domésticos, la ordenanza es muy estricta respecto a cuestiones como la vacunación, uso de correa y bozal, o la necesaria recogida de sus deposiciones en la vía pública.